Otros organismos, tal como la NASA, y empresas privadas que proporcionan servicio red internacional a usuarios particulares, mantienen muchas de las líneas de comunicación que actualmente son utilizadas por la red. Las universidades, laboratorios de investigación y compañías comerciales alquilan las conexiones de estos proveedores del mismo modo que se alquila una línea telefónica de la compañía de teléfonos.
También nos encontramos con redes nacionales, por ejemplo la Red Iris en España mantenida por el CSIC, que proporcionan acceso a la red internacional dentro de un área geográfica determinada y son soportadas por organismos públicos y empresas privadas.