Por supuesto, el ratón de Mac podía hacer más que sólo seleccionar o abrir. También podías arrastrar un artículo al pulsar una vez y manteniendo abajo el botón del ratón, un tipo de juego avanzado. En combinación con varias teclas en el teclado, podías ejecutar más funciones también. Estas combinaciones eventualmente hicieron su camino a la interfase Windows, donde Mayus-Arrastrar movió un objeto, Ctrl-Arrastrar lo copió, y Ctrl-Mayus-Arrastrar creó un acceso directo a él en la carpeta destino. Estas combinaciones todavía existen, pero puedes ejecutar las funciones más fácilmente al derecho-arrastrar un archivo, esto es, por mantener abajo el botón derecho, arrastrando al archivo a un destino, entonces suelta el botón para revelar las tres opciones: Mover, Copiar y Crear un Acceso Directo.
El concepto de hipertexto introdujo la idea de abertura un artículo por sencillo-pulsar en lugar de doble-pulsar. Hipertexto hizo su camino hacia la Telaraña, donde el texto azul subrayado, y más tarde las imágenes hiperenlazadas, fueron abiertas con un pulsado sencillo. Aprovechando la interface del hipertexto, Microsoft desarrolló Windows 98 para el sencillo-pulsar reemplace el doble-pulsar, haciendo así Windows más similar a la Telaraña. Seleccionar ya no requirió un pulsado, pero en cambio requirió sólo que rondaras encima del ícono del archivo. En otras palabras, sólo tenías que apuntar a él.
Pero la prueba beta inicial mostró que las personas no estaban dispuestas a dejar el pulsado extra. De hecho, como es a menudo el caso en la industria de la computadora, argumentos circundantes a la emisión se volvieron casi evangélicos. Así Microsoft retrocedió de su primera verdadera idea revolucionaria de interfase en décadas y ofreció la interfase sencillo-pulsar como una opción en lugar de como la presunción por omisión.
Sencillo-pulsar queda como una opción en lugar de la presunción por omisión en las versiones recientes de Windows: Windows 98 Segunda Edición y Windows 2000. Recomendamos usar Opciones de Carpeta para activarlo y probarlo, porque en verdad cambia la manera que actúas recíprocamente con el escritorio. Algunos de nosotros ahora lo hallamos indispensable.
—NR